Modernismo Hispanoamericano
La transición entre
los siglos XIX y XX viene marcada por el modernismo, movimiento
literario fundamentalmente poético, que surge del deseo de superación del
realismo.
Influido por el
simbolismo francés, pretende desligarse de la literaria española y plantea una búsqueda de formas nuevas para expresar la
compleja realidad de los distintos países. Se produce una profunda renovación
del lenguaje literario, cuyo objetivo será la belleza absoluta
Características:
·
Subjetivismo, intimismo, angustia existencial y sensualidad.
·
Evasión de una realidad materialista rechazada hacia el exotismo.
·
Cosmopolitismo y conciencia nacional frente a España y Estados Unidos.
Precursores e
iniciadores
·
José Enrique Rodó (1871-1917), uruguayo, fue el ideólogo del modernismo en Prosas
profanas de Rubén Darío
·
Salvador Díaz Mirón (1853-1928), pasó de un optimismo romántico a un tono sombrío y una
búsqueda de perfección formal en Lascas.
·
Manuel González de Prada (1848-1918), polémico ensayista político-social peruano y defensor de los
indios.
·
Manuel Gutiérrez Nájera (1859-95), mexicano, muestra en sus versos la riqueza melódica y
preocupación por la brevedad de la vida.
Los grandes poetas
modernistas
·
Rubén Darío.
·
José Martí.
·
Amado Nervo.
·
Leopoldo Lugones.
·
Julio Herrera y Reising.
Una de las representantes del modernismo también fue:
Gabriela Mistral, seudónimo de Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga (Vicuña, 7
de abril de 1889-Nueva
York, 10
de enero de 1957), fue una poetisa, diplomática y pedagoga chilena. Una de las principales figuras de la poesía y literatura chilena y latinoamericana, fue la primera iberoamericana premiada con el Nobel: ganó el de Literatura en 1945.
Dame la mano y danzaremos;dame la mano y me amarás.Como una sola flor seremos,
como una flor, y nada más...
El mismo verso cantaremos,
al mismo paso bailarás.
Como una espiga ondularemos,
como una espiga, y nada más.
Te llamas Rosa y yo Esperanza;
pero tu nombre olvidarás,
porque seremos una danza
en la colina, y nada más...
EL SILENCIO
DEL MAR
El silencio del mar
brama un juicio infinito,
más concentrado que el de un cántaro
más implacable que dos gotas
ya acerque el horizonte o nos entregue
la muerte azul de las medusas,
nuestras sospechas no lo dejan.
El mar escucha como un sordo
es insensible como un dios
y sobrevive a los sobrevivientes.
Nunca sabré que espero de él
ni que conjuro deja en mis tobillos
pero cuando estos ojos se hartan de baldosas
y esperan entre el llano y las colinas
o en calles que se cierran en más calles
entonces sí me siento náufrago y sólo el mar puede
salvarme.
-Mario Benedetti.
El silencio del mar
brama un juicio infinito,
más concentrado que el de un cántaro
más implacable que dos gotas
ya acerque el horizonte o nos entregue
la muerte azul de las medusas,
nuestras sospechas no lo dejan.
El mar escucha como un sordo
es insensible como un dios
y sobrevive a los sobrevivientes.
Nunca sabré que espero de él
ni que conjuro deja en mis tobillos
pero cuando estos ojos se hartan de baldosas
y esperan entre el llano y las colinas
o en calles que se cierran en más calles
entonces sí me siento náufrago y sólo el mar puede
salvarme.
-Mario Benedetti.

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